El Gran Ducado de Soleria muestra su satisfacción porque el intento de golpe de Estado que Yevgeny Prigozhin protagonizó al mando de sus mercenarios resultara en fracaso. 
El motivo de esta satisfacción no es por la supervivencia del cruel y sanguinario régimen liderado por Vladimir Putin, que Soleria condena sin fisuras, sino porque tal golpe no degeneró en un conflicto civil interno en Rusia, con el correspondiente costo en vidas humanas especialmente de civiles inocentes que ello habría provocado.